Lineamientos formativos

Aprende a investigar, investigando

La investigación se produce desde un saber previo, desde un entramado conceptual y desde un problema o problemática identificada. La pregunta a investigar emerge de condiciones históricas precisas y de contextos singulares. El principal lineamiento para la formación en el doctorado es que el futuro doctor aprenda a investigar, investigando; que vaya del saber al pensar, del saber al aprender y del aprender al investigar. Para garantizar que así sea, los estudiantes realizan su tesis doctoral dentro de los grupos de investigación que apoyan el posgrado y en el ambiente formativo del laboratorio de psicología. En este mismo contexto, colaboran en la actividad de investigación, docencia y consultoría con sus colegas y encuentran dirección, infraestructura, insumos, bibliografía y diálogo permanente con investigadores y asesores nacionales e internacionales más expertos.

Del mismo modo, el doctorando presenta sus propuestas epistemológicas y teóricas relacionadas con su tesis en el espacio formativo del Seminario Teórico donde avanza en la  comprensión de la práctica misma de la investigación desde el diálogo y el debate de los fundamentos que amparan las prácticas de las líneas y de los grupos. A pesar de que existen cursos electivos que ayudan a quienes necesitan actualizarse, complementar o fundamentar algunos temas, estos cursos no son obligatorios para todos y pueden ser sustituidos por otras prácticas o asignaturas de acuerdo con la motivación, interés, proyecto intelectual y necesidad de conocimiento. 

Para el doctorado, la alfabetización en la investigación debe ser, al momento de cursar el doctorado, una etapa breve más bien a modo de actualización o profundización. La actividad principal del doctor en formación es investigar de manera intensiva y permanente para adquirir las competencias suficientes que le hagan un experto en un ámbito de conocimiento y un pensador autónomo.

Formación centrada en el alumno

El alumno en su proceso formativo es un sujeto activo y autónomo. No obstante cuenta con el acompañamiento y asesoría de su director de tesis, que para el caso del programa cumple la función de ser tutor. El  tutor se entienden en su papel de orientador para el cumplimiento del plan del doctorado apoyando, no obstante, la ruta personal y los mejores intereses del investigador en formación.

El papel del tutor es el de orientador del doctorando en su proceso de formación fijando con él los objetivos de cada momento de su proceso y los logros esperados en relación con sus competencias como investigador autónomo para que asegurado esto pueda ir construyendo su plan y verificando sus logros, no solo porque puede elegir materias con fluidez sino porque gradúa la dificultad y valor formativo de sus tareas y la movilidad de sus metas para ajustarse a sus tiempos y procesos. El tutor estará al tanto de que cumpla con los requisitos del Programa, de revisar su portafolio y de guiarlo para que retome su rumbo en la formación. El tutor es un apoyo, por lo tanto debe promover la autonomía para formar en el estudioso esa misma actitud.

La ruta académica fijada en conjunto con el tutor y la revisión de los productos pactados en cada experiencia y que hacen parte del portafolio, permite el manejo y control de las asignaturas matriculadas ya que como se observa, ninguna tiene pre requisito ni se considera que debe cursarse una, cumplidos una cantidad de créditos determinados. Salvo el en el momento en que el doctor se considera formalmente un candidato,  transita el plan de estudios movido por su propio proceso formativo individual de la mano de quienes son más expertos y lo realimentan sobre el logro de sus competencias. En este sentido se oferta un programa centrado en el alumno y su proceso, no en las asignaturas. Las asignaturas son medio para que cuente con los espacios para desarrollar una ruta de adquisición de competencias como investigador de alto nivel con experticia, en al menos un tema o asunto que ha trabajado a profundidad durante el proceso.

Trabajo autónomo con acompañamiento experto

Su trabajo de investigación doctoral es el instrumento para desarrollar y fortalecer sus competencias como investigador autónomo de alto nivel. En relación con este proyecto recibe acompañamiento y dirección de un profesor local, que puede trabajar si se requiere con un codirector externo. También recibe apoyo de sus compañeros y colegas del grupo de investigación quienes pueden fungir para él como auxiliares en momentos puntales del proceso, recreando la idea de producción del conocimiento colaborativa. Profesores y estudiantes, miembros del grupo podrán aportarle datos, reseñas, referencias, instrumentos, ideas sobre las que dará crédito y reconocimiento. No obstante, este trabajo, que es su tesis siempre será su responsabilidad principal. Su trabajo estará inscrito en uno de los grupos de investigación (GEUS -GIECE) aunque pueda realizarse en colaboración con otros grupos a los que también pertenezca el estudiante o con los que tenga relación el grupo del doctorado.

Conexión y exposición a redes de investigación y conocimiento

El trabajo del doctorando dentro de su formación implica que debe ejercitarse y exponerse en el diseño y desarrollo de procesos de investigación en forma permanente, como una actividad que le es propia y privilegiada en su formación, y en este sentido de la autonomía, como una responsabilidad bajo su control. La principal forma de apoyar en la formación a un doctor es entonces, conectar al doctorando con los problemas, los conocimientos, los grupos humanos y escenarios donde la investigación se gesta y se desarrolla, acompañarlo para que ponga en debate y en tensión sus puntos de vista y miradas de la realidad, para que aplique en forma eficiente y con alto nivel y pertinencia, metodologías para la resolución científica de problemas de la realidad y para que pueda participar de la actividad como protagonista en todos los momentos, fases y tareas propias de esta labor; en su diseño, en la búsqueda de recursos, en la elaboración y trabajo de campo, en la producción de informes y reportes, en la socialización del saber y en la consolidación de los temas y asuntos de programas de investigación.

La evaluación en el doctorado

La evaluación representa la retroalimentación básica sobre el logro de competencias como investigador autónomo a lo largo de la formación. Se construye a partir de un portafolio de evidencias que rsultan del trabajo sobre las diferentes competencias que el doctor en formación debe construir, teniendo como base los espacios propuestos para su desarrollo en el plan de estudios. El trabajo del futuro doctor debe estar orientado al logro de estas competencias mismas que se deben evidenciar en su tesis doctoral como primera medida y luego en las actividades que aporta a la investigación o la consultoría, sus profesores y sus compañeros y en la escritura de artículos, presentación de ponencias. Todo ello va mostrando sus logros y se hace evidencia concreta del avance.

La rúbrica requerida en cada momento para valorar los productos de debe ajustar por el logro y el proceso individual y por el grado de cumplimiento o nivel que se quiere alcanzar en las metas. Estos objetivos deben determinarse cada vez al inicio del proceso, de acuerdo con la secuencia propuesta para el plan de estudios y el proceso de cada estudiante. Las metas y su nivel de logro deben planearse teniendo en cuenta pedir la evidencia. Estas evidencias sirven para el diálogo con el estudiante.



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